La acupuntura consiste en la inserción de unas finísimas agujas en unos puntos determinados del cuerpo llamados puntos de acupuntura, con el fin de curar enfermedades.
Aunque hay zonas del cuerpo más sensibles que otras, debido al finísimo grosor de éstas no se nota ningún dolor al ser insertadas, es decir, son casi imperceptibles. Sí podemos notar una ligera sensación de “calambre” que se debe a que se ha estimulado la energía que circula por los meridianos, el Qi.po llamados puntos de acupuntura, con el fin de curar enfermedades.
Es importante para prevenir complicaciones exigir al profesional que utilice agujas desechables, como cuando vamos a sacarnos sangre o a hacer cualquier tratamiento o estudio médico. En nuestras clínicas todas las agujas utilizadas son estériles y de un solo uso, es más, una vez usadas se recogen en un contenedor de residuos y una empresa de gestión de residuos tóxicos se encarga de incinerarlas.
Son muchas las patologías tratables con estas técnicas. Los tratamientos que se realizan en nuestro centro son completos, el terapeuta puede aplicar masajes, calor, ventosas, moxibustión… A su vez, también recomienda cambios oportunos en los hábitos de vida, en la dieta, en la actividad física o incluso en la vida sexual. La medicina china tiene un amplio campo de acción. Con la acupuntura se tratan enfermedades como artrosis, lumbalgias, migrañas, insomnio, vértigos, ansiedad, alergias, estrés, enfermedades ginecológicas, impotencia, enfermedades del aparato digestivo, etc.
Las agujas se ponen en puntos de acupuntura que se corresponden con los meridianos. Cada meridiano es un canal por el que fluye la energía vital (Qi) de nuestro cuerpo. Así dependiendo de los puntos que se utilicen, se tratan unas enfermedades u otras.
Es variable, según el problema a tratar, el estado de la persona, etc. Por lo general las agujas permanecen puestas de 20 a 40 minutos y se requieren varias sesiones para conseguir resultados óptimos.
Depende del paciente y de la patología que se quiere tratar. Hay pacientes que empiezan a notar la mejoría cuando llevan ya varias sesiones, mientras que algunos notan los cambios desde la primera o segunda sesión.
Sí, el proceso de recuperación es progresivo y oscilante. La recuperación va a pasar por distintos estados con altibajos hasta que se llega al equilibrio definitivo. Por eso no debemos asustarnos si vemos que tenemos un ligero empeoramiento ya que le seguirá una notable mejora.
Esa sensación de llevar las agujas puestas después de un tiempo de haber terminado nuestra sesión se debe a una buena estimulación por parte del médico de los puntos de acupuntura que se están usando.
El número y la frecuencia de las sesiones depende del diagnóstico y del estado de la persona. Puede variar de dos veces por semana o una vez al mes. Normalmente, el tratamiento comienza con sesiones en días alternos y con una frecuencia de dos veces a la semana, para posteriormente y según la evolución del paciente, ir reduciendo la frecuencia de las sesiones hasta obtener la mejoría total del paciente y finalizar el tratamiento.
La acupuntura siempre debe realizarse por personal cualificado y experto en medicina china. Sólo así evitaremos efectos no deseados en la punción o la elaboración de falsos diagnósticos. Los acupuntores de nuestro Centro han recibido la formación necesaria para que el paciente no corra ningún riesgo con la inserción ni con los efectos de las acupuntura.
En medicina china cada persona es única, presenta un síndrome tan propio como su cara, además el síndrome cambia continuamente, aunque tenga siempre la misma tendencia. Así que el tratamiento también se adapta a las características individuales de cada paciente.
¿Tienes alguna duda?
Contacta con nosotros y te resolveremos todas las dudas que tengas